En
un caluroso día de verano, en el transcurso de la misa, el señor González se
quedó dormido, soñando que vivía en tiempos de la revolución francesa y estaba
a punto de ser guillotinado.
En
ese preciso momento la
señora González se volvió hacia su marido, y dándose cuenta
que se había dormido, le dio un ligero golpe en el cuello con el abanico, lo
que le produjo la muerte sin que llegase a emitir ningún sonido.
¿Por
qué es falso este relato?
Como lectura no le veo nada malo. Si me lo contaran como algo real diría inmediatamente que no es verdad porque sólo marido conoce su sueño y se supone que muere.
ResponderEliminarSi hubiera muerto no podría haber contado el sueño.
ResponderEliminarPor lo tanto el hombre sobrevivió.