Un
señor entró en un bar y pidió dos vasos de vino: uno blanco y otro tinto.
Cogió
el vaso de vino tinto con la mano derecha y el de blanco con la izquierda.
Con
aspecto serio, bebió el vino tinto de un solo trago; lo mismo hizo, seguidamente,
con el blanco.
Dio
las buenas tardes, pagó y se marchó.
Al
día siguiente volvió y pidió lo mismo.
Pero, en esta ocasión, fue el vaso de vino blanco el que
cogió con la mano derecha y el de tinto con la izquierda.
El
camarero que había observado al cliente los dos días, le comentó: “No sabía
que los bomberos tomaran vinos de este modo”.
Un
lacónico “buenas tardes” fue toda la respuesta.
¿Cómo
supo el camarero la profesión del cliente?