Un
joven "tontea" con tres hermanas.
El
joven les contesta con un escrito que al día siguiente les entrega en mano. Al
tiempo que les anuncia que debiendo marchar urgentemente de viaje no ha podido
puntuar la respuesta, encargando a ellas que coloquen los correspondientes signos.
Se
marcha y las mozas se lanzan esperanzadas sobre el papel, cuyo contenido viene
en verso. Leen:
Juana
Teresa y Leonor
puestas
de acuerdo las tres
me
piden diga cuál es
la
que prefiere mi amor
Si
obedecer es rigor
digo
pues que amo a Teresa
no
a Leonor cuya agudeza
compite
consigo ufana
no
aspira mi amor a Juana
que
no es poca su belleza.
Teresa
lo vio claro: ella era la
elegida. La puntuación obligada era:
Si
obedecer es rigor,
digo,
pues, que amo a Teresa.
No
a Leonor, cuya agudeza
compite
consigo ufana.
No
aspira mi amor a Juana,
que
no es poca su belleza.
Leonor
le respondió que había más signos en la gramática además del punto y de la
coma.
¿Qué
les parecería esto a sus hermanas?
Si
obedecer es rigor,
¿digo,
pues, que amo a Teresa?
No.
A Leonor, cuya agudeza
compite
consigo ufana.
No
aspira mi amor a Juana,
que
no es poca su belleza.
Entonces
Juana, alertada por las interrogaciones introducidas por Leonor y atendiendo al
piropo que el galán le dedicaba, discurrió que ella era la elegida y que el
versillo podía puntuarse así:
Si
obedecer es rigor,
¿digo,
pues, que amo a Teresa?
No.
¿A Leonor, cuya agudeza
compite
consigo ufana?
No.
Aspira mi amor a Juana,
que
no es poca su belleza.
Con
lo que el enigma no se aclaraba.
Hubieron
de esperar al regreso del joven, que demostró ser un frescales, falto sobre
todo de delicadeza.
Teniendo en cuenta que ninguna de las tres
era la elegida, ¿cuál sería la puntuación del verso?
Siguiendo la misma línea, se puede escribir:
ResponderEliminarSi obedecer es rigor,
¿digo, pues, que amo a Teresa?
No. ¿A Leonor, cuya agudeza
compite consigo ufana?
No. ¿Aspira mi amor a Juana?,
que no, es poca su belleza.