NOTA DEL AUTOR

La transcripción comienza el 01-12-2012 con (EL ASPECTO), continúa con el (PRÓLOGO) y con la (INTRODUCCIÓN) ordenada en 75 partes. Sigue con el resto de las entradas en las que también habrá adivinanzas, enigmas, rompecabezas, preguntas con respuesta, curiosidades y anécdotas sobre matemáticas y enseñanza, frases escogidas, frases sacando punta, frases que hablamos mal, diálogos escogidos, diálogos paradójicos, salidas para todo.

martes, 4 de diciembre de 2012

INTRODUCCIÓN (2)

¿CÓMO SE INVENTAN LOS BUENOS ACERTIJOS?
(Los que contienen alguna idea original)

No se puede inventar un buen acertijo a propósito, de igual modo que no puede inventarse así ninguna otra cosa. Las ideas para acertijos aparecen en momentos extraños y de modos extraños. Son sugeridas por algo que vemos u oímos y se llega a ellas a través de otros acertijos que nos son formulados. Es inútil decir: "Me sentaré a inventar un acertijo original", porque no hay forma de crear una idea; sólo se puede hacer uso de ella cuando llega.
Se puede pensar que esto es incorrecto, porque un experto en estas co­sas crea cantidades de acertijos, mientras que otra persona, igualmente astuta, no puede inventar ni uno. La explicación es muy sencilla. El experto re­conoce una idea cuando la ve y es capaz, por su vasta experiencia, de juzgar su valor. La fertilidad, como la facilidad, viene con la práctica.
A veces surgen ideas nuevas interesantes a partir de la confusión que se comete respecto de otro acertijo.
Uno de los primeros acertijos, nacido en aquellos tiempos en los que la humanidad era una oscura constelación de tribus que pensaban que morir era entrar en el país de los sueños fue éste: ¿Quién es el hermano de la muerte? (El sueño).
Hay múltiples interdependencias entre los acertijos y la historia, de modo que la presencia de una determinada clase de acertijos ha venido motivada históricamente por  importantes virajes políticos, e incluso se puede decir que a veces los ha anunciado:
José Fernando de Abascal ha pasado a la historia como el virrey del acertijo, porque se vio obligado a dejar apresuradamente su virreinato de Perú y emprender su regreso a España cuando en 1816 observó sobre su mesa de trabajo tres saquitos conteniendo respectivamente SAL­HABAS­CAL.
Un acertijo similar, aunque en versión más moderna, le sucedió a Franco, cuando al desembarcar en Santander, allá por los años cincuenta, entre los muchos obsequios recibidos se encontró con un saquito con la siguiente etiqueta: SAL DE ESPAÑA (CABEZÓN), alusiva al producto de las minas de Cabezón de la Sal (Cantabria).
La posguerra fue un lugar de encuentro del acertijo político, que llega hasta nuestros días, como prueba de vitalidad de la tradición acertijística popular:
¿Por qué España es una, grande y libre? (Es una porque si hubiera otra, todos se marcharían a ella. Es grande porque caben españoles, americanos, portugueses, filipinos, marroquíes… Y es libre porque puedes ir a misa de diez, de once, de doce o ser del Real Madrid, del Atleti, etc.)
En la proverbial escasez española de la posguerra, con mucho estraperlo, mucho ra­cionamiento, pan poco y amarillo, sin apenas tabaco, nació una peculiar forma española de fumar mezclando colillas propias y ajenas y liando los cigarrillos a mano o con una maquinilla artesanal. Todo aquello lo reflejan estos conocidísimos acertijos:
¿Qué le dijo una colilla a otra? (Sepárate que nos lían).
¿Qué le dijo el cigarro al mechero? (¡Tira la piedra, cobarde!)
¿Qué le dijo la cerilla al raspador? (Por ti pierdo la cabeza).
¿En qué se parecen el estudiante distraído y el papel secante? (En que las pocas palabras que cogen, las cogen al revés).
El 8 de junio de 1941, salió a la calle La Codorniz como la “revista más audaz para el lector más inteligente”, pero ¿qué versos de esta revista se hicieron famosos cuando la censura arremetió contra ella?
Si bombín es a bombón
como cojín es a equis,
nos importan dos equis
que nos cierren la edición.
Otros acertijos de la época decían así:
¿Qué le dijo un chorizo a otro chorizo? (Nos han colgado por rojos).
¿Qué le dijo el wáter a Franco? (Delante del pueblo serás Caudillo, pero delante de mí te bajas los calzoncillos).
En la década de los 60 se oían éstos:
¿Qué día de la semana están más locas las modistillas? (El sábado, que están de remate).
¿Cuál es el mejor régimen para adelgazar? (El ruso).
En la de los 70 se podía oír éste:
¿Cuánto duran los discursos de Fidel Castro? (Dicen que unas 8 horas. No se puede garantizar este dato ya que no se conoce a nadie que haya escuchado uno entero).
Pero ya en la etapa democrática, en nuestros días, vemos que se van acuñando acertijos como estos otros:
¿En qué se parecen los políticos a un estanco? (En que entran por ideales y salen con ducados y fortuna).
¿En qué se parece el congreso a un semáforo? (En que cuando entraron los verdes, los rojos se pusieron amarillos).
La vuelta ciclista ya tiene un ganador virtual, ¿sabe Vd. quién es? (Roldán, lleva ya tres días escapado).
¿Quién es el presidente de la Península Ibérica? (J. M. Aznar. Le votaron 10 millones de españoles i-lusos).
¿Por qué al juez Marino Santos Barbero le lla­man el juez de las cuatro mentiras? (Porque ni es juez ni marino ni santo ni barbero).
A Mickael Jackson le llaman "el crimen perfecto", ¿sabe Vd. por qué? (Porque no hay Dios que lo aclare).
Y es que hay tiempos mejores y peores, pero ninguno es perfecto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario