Me lo contó mi amigo, toresano, Juan Vergel Hernández.
Un ricachón
mentecato,
ahorrador
empedernido,
por comprar
jamón barato,
lo llevó medio
podrido.
Le produjo
indigestión,
y entre botica
y galeno,
gastó doble que
en jamón,
por no comprar
jamón bueno.
¿Qué moraleja puede Vd. extraer?
Hoy afirma que fue un loco,
ResponderEliminarpuesto que economizar
no es gastar mucho ni poco,
sino saberlo gastar.
Gasto doble por que fue de botica y galeno. Devio asistir solo a la botica o galeno y asi gastaria lo mismo que el jamon.
ResponderEliminarLo barato sale caro
ResponderEliminar¿lo barato cuesta caro?
ResponderEliminarLa calidad se paga
ResponderEliminarCuando se trata de comer, siempre que su economía lo permita, no escatime en dineros.
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