NOTA DEL AUTOR

La transcripción comienza el 01-12-2012 con (EL ASPECTO), continúa con el (PRÓLOGO) y con la (INTRODUCCIÓN) ordenada en 75 partes. Sigue con el resto de las entradas en las que también habrá adivinanzas, enigmas, rompecabezas, preguntas con respuesta, curiosidades y anécdotas sobre matemáticas y enseñanza, frases escogidas, frases sacando punta, frases que hablamos mal, diálogos escogidos, diálogos paradójicos, salidas para todo.

domingo, 4 de mayo de 2014

415. SONAMBULISMO.

Ser sonámbulo le había traído a don Manuel más de algún disgusto.
Con los años se había acostumbrado a vivir con ello.
Pero después del último cambio de piso su problema había empezado a resultar especialmente molesto, especialmente para doña Paquita, su mujer.
Desde entonces don Manuel se levantaba noche tras noche, totalmente sonámbulo, abría la puerta de casa y salía a dar una pequeña vuelta.
Doña Paquita, harta de que su marido se largase a las tantas de la madrugada a dar un garbeo por el pueblo con pijama y batín, había infructuosamente buscado una solución al problema.
Acordó con su marido cerrar la puerta con llave, pero don Manuel las cogía al levantarse de madrugada y salía igualmente.
Del mismo modo probaron a cambiar las llaves de sitio, pero don Manuel las encontraba siempre, estuvieran donde estuvieran.
Finalmente, doña Paquita pensó en esconder las llaves en algún lugar complicado, pero no se fiaba de su mala memoria, y ni siquiera sabía leer ni escribir para anotar su localización.
Cuando estaba por darse por vencida, se le ocurrió una eficaz manera de acabar con los molestos viajes sonámbulos de su marido.
¿Cuál fue la solución final adoptada por doña Paquita?

4 comentarios:

  1. Podría atarse las llaves a la muñeca, o al cuello con una cadena, o al bolsillo del pijama...

    ResponderEliminar
  2. Al acostarse mueve la cama para que no se abra la puerta del dormitorio

    ResponderEliminar
  3. Respuestas
    1. Tras alguna que otra cábala, se le ocurrió meter las llaves dentro de un cubo de agua fría, todas las noches.
      De este modo, mataba dos pájaros de un tiro: su marido no salía de casa y evitaba que montase algún estropicio, despertándolo de su letargo, pues don Manuel siempre acudiría a buscar las llaves al mismo lugar.

      Eliminar