Un arqueólogo,
después de mucho tiempo y esfuerzo encuentra dos sarcófagos en lo más profundo
de una extraña pirámide.
Los abre y encuentra
en su interior dos momias magníficamente conservadas.
Las desenvuelve
cuidadosamente y al momento de terminar, su cara palidece y mientras retrocede,
exclama: “¡Dios mío, son Adán y Eva!”.
¿Cómo supo de
quién se trataba?
Porque no tenían ombligo...
ResponderEliminarNo tenían ombligo
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