Por
la noche, antes de acostarse, dicen sus oraciones.
Después,
casi gritando, uno de ellos añade: “Señor,
acuérdate de traerme un bonito tren, porque mañana es mi cumpleaños”.
“Pero, ¿por qué gritas tanto”, dice su hermano, “el Señor no está sordo”.
¿Vd.
por qué cree que gritaba tanto?
Porque el abuelo si que no oía bien
ResponderEliminarEl Señor no es sordo, la abuela sí.
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