Se define la
ambigüedad como un doble sentido por diversas interpretaciones semánticas por
polisemia (varios significados de una misma palabra) u homofonía (diferentes
palabras con idéntico sonido).
Son múltiples los juegos de palabras, chistes, frases
ingeniosas y demás que se basan en la ambigüedad.
Veamos un ejemplo:
EL TESTAMENTO
Historia sobre dos hermanos avariciosos, su hermano
pequeño y un padre moribundo dispuesto a escarmentar a sus hijos mayores.
Tras morir el padre, el notario leyó el testamento que
decía: "Dispongo que después de mi muerte sean
mis dos hijos mayores los que dividan la herencia en las partes que consideren
convenientes y que sean éstas del tamaño que ellos juzguen apropiado. Y dejo a
mi hijo pequeño lo que ellos quieran".
Los dos mayores deciden quedarse con la mayor parte de la
herencia y para ello la dividen en tres partes. Una de ellas mínima para el
hermano pequeño y el grueso de la herencia dividido en dos enormes partes
iguales para ellos dos.
Comunican al notario su decisión y tras la pertinente
firma de documentos éste les hace saber que las dos partes grandes son para el
hermano pequeño y que a ellos les ha correspondido la parte más exigua.
Los hermanos mayores: ¡Cómo
es ello posible! ¿No piensa cumplir las palabras de nuestro padre?
¿Qué cree Vd. que les dijo el notario?
"Y dejo a mi hijo pequeño lo que ellos quieran". O sea, lo que ellos elijan es para el pequeño.
ResponderEliminarPadre hábil !.
El notario: A ellas me remito, pues vuestro padre dejó escrito: "...Y dejo a mi hijo pequeño lo que ellos quieran".
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