Un mercader
estando enfermo hizo testamento, dejando ciertos hijos, y cierta cantidad de
hacienda, ordenando que al hijo primero le diesen la sexta parte de la
hacienda, y 300 ducados más, y al segundo la sexta parte del restante, y 600 ducados
más, y al tercero la sexta parte del restante y 900 ducados más, y con este
orden en los demás, dando siempre a cada uno la sexta parte del restante, y 300
ducados más al uno que al otro.
Muerto el padre,
partieron la hacienda, y hallaron que tanto vino al uno como al otro.
Pídese cuántos
hijos dejó el padre, cuánta hacienda, y cuánto vino por cada uno.
Tenía 5 hijos, una hacienda de 9000 y a cada uno vino 1800
ResponderEliminar5 hijos, 9000 ducados, 1800 ducados.
ResponderEliminarLa hacienda de 9.000 ducados, repartida entre 5 hijos, da 1.800 ducados para cada uno.
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