Para
disuadir a los ladrones, dentro de la caja hay un áspid vivo cuya mordedura es
letal.
Un
día, un esclavo se quedó solo durante unos pocos minutos en la estancia de las
joyas, y fue capaz de robar unas cuantas gemas de enorme valor, sin sacar el
áspid de la caja, y sin tocar ni influir en la serpiente de ninguna forma.
Tampoco
hizo nada para protegerse las manos.
Empleó
tan sólo unos cuantos segundos en el robo.
Cuando el esclavo salió de la habitación, el joyero y la
serpiente se encontraban exactamente en el mismo estado que antes, salvo por las
gemas robadas.
¿De
qué ingenioso método se valió el esclavo?
Por la imagen me parece que lo más simple es correr un poquito la tapa, si los diamantes son pequeños al darla vuelta y agitar sólo caerán las joyas.
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